lunes, 1 de agosto de 2011

Sam el gato parte 1

Recuerdo cuando tenia trece años y lo conoci, era tan pequeño y se veia tan indefenso que exactamente por eso desperto un sentimiento enorme de ternura en mi. El pequeño minino habia sido acogido por una ancianita llamada Esther, quien tenia un corazon muy noble y a quien yo conoci por mi abuela ya que eran amigas muy cercanas.
Respecto al porque la Sra. Esther acogio al pequeño Sam, ademas de su noble y gentil alma, fue porque todo en el la fascino, sus hermosos ojos azules, su aspecto atigrado y su talla minuscula. Para la anciana los gatos eran la mejor compañia que podria desear, ya que son limpios y cariñosos.
Sam fue relacionandose poco a poco con la amiga de mi abuela, y aunque al principio parecia no haber nada de quimica entre ambos, los dos llegaron a relacionarse de una manera muy estrecha.
Pasaron algunos meses y entonces ocurrio algo que cambiaria la vida de Sam y Esther para siempre: La ancianita fue diagnosticada con un tumor en el seno, el cancer ya estaba en una etapa muy avanzada y como no tenia ningun familiar que la apoyara puesto que sus hijos no se preocupaban por ella, realmente estaba sola contra su enfermedad. Este problema la tuvo muy consternada, pues sabia que sus nietos no tenian ningun contacto con ella, y pensaba que moriria sola y abandonada, asi que yo entre en esta historia, aunque al principio fue contra mi voluntad, ya que todos sabemos que la mayoria de las personas, especialmente cuando pasamos por la adolecencia, somos muy egoistas. Ya que fui obligado por mi abuelita a pasar todas las tardes despues de la escuela con la Sra. Esther, yo era bastante hostil con la pobre anciana, pero ella siempre me trato con dulzura asi que yo comenze a sentir un fuerte cariño hacia ella. Despues de algunas semanas ya tenia un lazo bastante profundo con la amiga de mi abuelita y, cosa rara, disfrutaba de su compañia.Tambien comence a tomarle mucho cariño al pequeño Sam y entonces me di cuenta de algo que preocupaba mucho a Esther: el futuro del gatito que era uno de los pocos seres que, como yo, nos preocupabamos mucho por ella. El minino parecia muy fragil e indefenso, pero eso ocultaba su verdadera naturaleza pues era extremadamente inteligente y muy astuto, ademas de que poseia una agilidad sorprendente y sus reflejos eran casi prodigiosos, incluso para cualquier felino.
Sam comenzo a percibir una inmensa trizteza en el interior de la mujer que lo acogio con tanto cariño y entonces el tambien empezo a deprimirse mucho y entonces, cuando su ama noto esto, decidio dejarlo al cuidado de alguna de sus amigas, que por cierto no eran muchas y a la mayoria no le gustaban los animales.
Pero mi abuela al ver a su amiga tan agobiada, acepto cuidar a Sam.
Al ver al gatito tan triste, trate de animarlo comprandole todos los juguetes que pude conseguir. Pero nada de eso parecia interesarle al pobre animalito. Cada dia que pasaba veia a Sam cada vez mas y mas cabizbajo asi que comence a preocuparme mucho por su salud. Era evidente que extrañaba demasiado a la Sra. Esther, asi que decidi llevarlo al hospital (ya que su antigua ama ser encontraba internada por el estado tan avanzado de su enfermedad) para que pasara tiempo de calidad con ella, aunque fuera solo por un par de horas.

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